Efectos a corto plazo del consumo de Alcohol
HABLA CONFUSA: El alcohol afecta al Sistema Nervioso Central. En él encontramos el cerebro, que se encarga de controlar la función del habla. Por eso cuando ingerimos alcohol este se ve afectado (lentitud al hablar, arrastrar palabras, omisión de letras o sílabas, pronunciación errónea, balbuceos, etc.).
DESCOORDINACIÓN: El alcohol afecta al Sistema Nervioso Central, una de sus partes, el cerebelo se encarga de controlar los movimientos y el equilibrio. Cuando ingerimos alcohol la coordinación de nuestro cuerpo se ve afectada (torpeza al caminar, vaivenes, marcha inestable, etc.).
SOMNOLENCIA: El alcohol es un depresor del Sistema Nervioso Central, es decir, ralentiza las funciones vitales adormeciendo nuestro cuerpo. (sensación de cansancio, pesadez, sueño).
JUICIO DETERIORADO: El alcohol afecta a nuestro cerebro, más concretamente al lóbulo frontal, que es el encargado de controlar el comportamiento, la toma de decisiones y el control de los impulsos. Por eso, cuando estamos bajo los efectos del alcohol, hacemos cosas que estando en situación normal no haríamos (generalmente asociadas a comportamientos de riesgo).
DIFICULTAD RESPIRATORIA: Sucede cuando no fluye suficiente oxígeno de los pulmones al corazón. El corazón y el cerebro, necesitan sangre rica en oxígeno para funcionar correctamente.
DEFICIENCIAS VISUALES: Tras la ingesta de alcohol se producen ciertas deficiencias como: dificultad para enfocar, dificultad para adaptarse a los cambios de iluminación, dificultad para percibir ciertos colores y disminución del ángulo visual.
VÓMITOS: El alcohol provoca que aumente la producción de ácidos estomacales y hace que las paredes del estómago sufran irritación e inflamación. Esto no solo genera dolor, también produce náuseas y vómitos.
LAGUNAS DE MEMORIA: La ingesta elevada de alcohol afecta a una zona del cerebro llamada hipocampo, responsable de la formación de nuevos recuerdos. Cuando bebemos alcohol, no es que hayamos ‘olvidado’ momentos de la noche anterior, sino que estos recuerdos jamás se almacenaron en nuestro cerebro.
AUMENTO DE LA DESINHIBICIÓN: El hipotálamo es una parte del cerebro que controla los deseos sexuales. La ingesta de alcohol aumenta la desinhibición, lo que muchos confunden con un incremento de la excitación.
COMA ETÍLICO: Es la pérdida de la conciencia, la sensibilidad y la capacidad motora voluntaria. El Sistema Nervioso Central está colapsado y no puede mandar la información al resto de órganos. El coma etílico produce una insuficiencia respiratoria que puede llevar a la muerte, ya que anula la respuesta defensiva del organismo.
MUERTE: Al ingerir gran cantidad de alcohol, el cerebro pierde el control de la respiración y del corazón pudiendo producirse una parada cardiorrespiratoria.