Cómo afecta el Alcohol en nuestra vida sexual
El alcohol, al ser un depresor del sistema nervioso central, inhibe parte de este sistema, dificultando la capacidad de generar respuestas sexuales como la excitación, la erección y los orgasmos.
¿Quieres saber cómo el alcohol puede estropearte un buen momento?
El hipotálamo es una parte del cerebro que controla los deseos sexuales. La ingesta de alcohol aumenta la desinhibición, lo que muchos confunden con un incremento de la excitación.
Las bebidas alcohólicas te deshidratan, provocando mayor dificultad para la lubricación vaginal y para el mantenimiento de la erección. También influye en la fatiga durante la actividad sexual, aguantas menos.
El exceso de alcohol disminuye tu sensibilidad, especialmente en los genitales y se genera menos placer. Disminuyendo también la posibilidad de alcanzar el orgasmo.
Con el tiempo, la búsqueda de la desinhibición a través del alcohol para sentir menor pudor en los encuentros sexuales aumenta las inseguridades, la ansiedad y la falta de autoestima ante estas situaciones.
Recuerda que el alcohol afecta a tu capacidad de juicio, lo que puede hacerte susceptible de mantener relaciones sexuales no deseadas, así como de no usar el preservativo en un encuentro repentino.
A la larga la ansiedad producida por un encuentro sexual en el cual no se ha logrado una erección puede generar nuevos fallos eréctiles, lo cual puede desembocar en una disfunción eréctil permanente.