Falsos mitos del Cannabis
El cannabis no hace daño porque es natural. El cannabis no es menos dañino que otras drogas por ser natural. Existen muchas drogas naturales que han demostrado sus efectos devastadores, como el opio. Además, ni siquiera es cierto que sea del todo natural, ya que muchas plantas están manipuladas genéticamente.
El cannabis ayuda a aliviar el estrés. Uno de los posibles efectos del cannabis es el de relajación. Sin embargo, este efecto depende de muchos factores, como la variedad de la planta, la calidad, la cantidad, el estado de ánimo de la persona que consuma, etc. Además, hay que tener en cuenta que los componentes del cannabis inciden directamente en el Sistema Nervioso Central, lo que altera el mecanismo que regula nuestro estado de “alerta y relajación”, por ello puede provocarnos efectos no esperados, como angustia, nerviosismo o ansiedad.
El cannabis no causa adicción. No es cierto. El consumo continuado puede generar dependencia, especialmente cuando se consume en la adolescencia.
Fumar porros es menos perjudicial que fumar tabaco. En realidad, el cannabis tiene una mayor concentración de componentes nocivos que el tabaco (un 50% más).
Desde siempre se han fumado porros y no pasa nada. La concentración de THC en el cannabis no es la misma que la que se consumía entre las décadas del 60 y los 80. Ahora es 6 veces más potente y por lo tanto, más peligrosa.